ETAPA 5: BAAMONDE – SOBRADO DOS MONXES (41 km.)

GRÁFICO


ETAPA

DISTANCIA: 41 km

Penúltima e interminable jornada del Camino del Norte que transita por los Concellos lucenses de Guitiriz y Friol y por el coruñés de Sobrado dos Monxes. Alcanza la máxima cota del Camino y peca en exceso de pistas asfaltadas y carreteras, aunque visita un número incontable de pequeñas aldeas y ofrece buenos tramos por sendas sombrías

ITINERARIO

Despedimos a Baamonde por la N-VI, mítica carretera que une Madrid con A Coruña, y la seguimos durante cerca de tres kilómetros en dirección a la capital gallega. La vía transita paralela a la línea del ferrocarril y al río Parga, de la cuenca del Miño y afluente del río Ladra. Pasado el kilómetro 532 de la Nacional y atendiendo al mojón de los 99.805 kilómetros a Santiago, abandonamos el asfalto y cruzamos las vías y el puente gótico sobre el Parga. Una pista conduce hasta la cercana Capilla de San Alberte, gótica del siglo XIV, o del XVIII como apuntan otros, y enmarcada por un sombrío paraje boscoso. Junto a la capilla también hay una caprichosa fuente (Km 3,5). En este mismo lugar nace una abigarrada senda no muy larga pero que salva un bonito desnivel y muere a la altura de O Rego da Viña, primera de las aldeas de San Breixo de Parga, del Concello de Gutiriz. El itinerario tuerce a la derecha y llega hasta la aldea de Baldoncel, también de San Breixo (Km 5,5).

A la entrada de esta población giramos a mano izquierda para tomar una pista asfaltada que seguiremos sin desviarnos hasta la aldea de Caínzos. A la salida de Caínzos tomamos de frente un sendero entre bosque hasta Digañe, aldea de la parroquia de Santa Locaia (Leocadia) de Parga (Km 8). La pista continúa hasta Raposeira y atravesamos la población para tomar otro sendero que desemboca de nuevo en pista. Varias señales de madera nos irán anunciando la proximidad del Punto de Apoyo al Peregrino instalado por María Helena Pais Lojo. Se encuentra en la aldea de Carballedo, a mano derecha y a unos 100 metros del Camino, justo en el mojón que indica los 93.468 a Santiago. La iniciativa ha contado con el respaldo del Concello de Guitiriz y los peregrinos disponen de acceso a Internet gratuito, sellado de credenciales e información general. También hay café, refrescos y bocadillos y los que porten una tienda de campaña tienen una zona para instalarla. Además, en mayo de 2015, Helena ha inaugurado en el mismo punto un albergue de 9 plazas (Km 9,7). La jornada continúa por pista hacia el área de descanso de Seixón y más adelante, tras el río Lavandeira a la parroquia de San Paio de Seixón, perteneciente al Concello de Friol (Km 12). Su iglesia románica se encuentra a la izquierda del Camino, a la altura del desvío que, por carretera, nos lleva a pasar por Subcampo y A Laguna, lugares de la parroquia de Seixón (Km 13,5).

Dejamos la carretera provincial y giramos a la izquierda para avanzar hasta Miraz, parroquia de Friol donde se encuentra el único albergue intermedio de esta etapa y un bar-tienda. A partir de aquí el perfil de la etapa va a picar hacia arriba suavemente durante unos 17 kilómetros hasta el límite entre Lugo y A Coruña. La jornada de Filípides se despide de Santiago de Miraz por pista y atraviesa los lugares de Outeiro y As Laxes. Cuatrocientos metros después torcemos a la izquierda para tomar un camino (Km 16,2) que durante cerca de 4 kilómetros transita por una zona solitaria y abierta poblada de pinos, tojos y brezos. Este tramo solventa en progresión unos cien metros de desnivel y termina finalmente en una pista donde giramos a la izquierda. A un lado dejamos A Braña, de la parroquia de San Pedro de Anafreita y Concello de Friol, y más adelante desembocamos en la carretera tras los arroyos de Anafreita y Portolamas. Superamos el alto de Mámoa (Km 21,8)y por asfalto dejamos a un lado Carballoso y proseguimos hasta A Roxica, con otro punto para tomar un refresco o un café y reponer fuerzas (Km 25,6).Después hasta A Cabana para subir hasta A Travesa, aldeas, todas ellas, de la parroquia de San Mamede de Nodar.

Seiscientos más adelante de A Travesa se encuentra A Marcela, correspondiente a la parroquia de Santa María de Silvela y donde está el bar regentado por Estrella. En descenso llegamos hasta el desvío a Corteporcos (Km 29,4), que cogemos para cruzar la aldea. A la salida, un camino atraviesa el monte da Pallota, dejando O Espiño a mano izquierda, y confluye con la carretera LU-934. La seguimos por la derecha, alcanzando la cota más alta del Camino del Norte y traspasando el límite de Lugo para entrar en la provincia de A Coruña, donde la carretera pasa a denominarse AC-934. Pasamos por carretera Marco das Pías, primera localidad coruñesa, lugar de nacimiento del río Mandeo y ligada ya al Concello de Sobrado dos Monxes (Km 32,5). Entre los puntos kilométricos 6 y 5 visitamos Vilariño y Mesón, y en esta población, a la altura de un bar, dejamos la carretera por la derecha (Km 35,4). Seguimos por pista hasta Esgueva y al final de la aldea atajamos por un sendero que lleva a la altura de Muradelo (Km 36,6). En este último tramo las señales oficiales escasean y es fácil dudar, ya que conviven flechas amarillas antiguas con los mojones de la Xunta y no siempre señalan la misma dirección. La senda sombría desciende a la AC-934 y la seguimos para cruzar Guitiza y llegar hasta la Laguna de Sobrado (Km 40). Pasado el lago dejamos el asfalto por la izquierda y pasamos Porcarizas y Carreira para llegar finalmente al Monasterio de Santa María de Sobrado dos Monxes.

DIFICULTADES

Alto kilometraje: No hay cuestas muy pronunciadas ni de larga duración durante todo el trayecto pero no deja de ser una etapa superior a 40 kilómetros. Los que duden pueden dividirla en dos tramos y hacer noche en Miraz. Aproximadamente la mitad del trayecto discurre por carretera y pistas asfaltadas.

Mala señalización en el tramo final hasta Sobrado: A la altura de un bar, en Mesón, hay que abandonar la AC-934 y coger una pista asfaltada a mano derecha que lleva a Esgueva y Muradelo. A la salida de esta última localidad sólo había algunas flechas hasta la Laguna. En los desvíos sin señalizar conviene seguir siempre recto.

QUÉ VER, QUÉ HACER

Para el peregrino, que ve limitado sus movimientos, y más en una etapa tan larga donde apenas queda tiempo para visitar nada lo mejor es centrar la visita en el Monasterio de Sobrado:
El origen de este cenobio se remonta a mediados del siglo X, cuando los Condes de Présaras donan al monasterio muchas de sus posesiones y lo convierten de alguna manera en un edificio familiar. Estas riquezas se administraron en beneficio de la comunidad monástica y de pobres y peregrinos, que ya por aquel entonces pasaban por allí durante su viaje a Santiago. En el siglo XII, concretamente en 1140, la orden del Císter llega a España y alcanza a Sobrado que se revitaliza al ritmo del «ora et labora». En 1142 Bernardo de Fontaines envía desde Francia, de donde es abad, una comunidad de monjes. Así, el 14 de febrero de 1142, comienza en Santa María de Sobrado la vida monástica cisterciense. Durante el resto del siglo XII y el siglo XIII el Monasterio desarrolla una gran actividad espiritual y económica. Después, como la mayoría de los monasterios españoles y europeos, conoce una etapa de decadencia que se detiene el año 1498, al incorporarse el Monasterio a la Congregación de Castilla. El Monasterio recupera gran parte de su grandeza; la mayoría de los edificios que actualmente se conservan, comienzan a construirse a partir de esta nueva época. La monumental iglesia se termina a finales del siglo XVII. El 21 de setiembre de 1834 se suprime por real orden el Monasterio por una orden general y definitiva de desamortización. El Monasterio de Santa María de Sobrado, sus edificios y posesiones son vendidos a personas no relacionadas con la institución religiosa o eclesiástica. Se inicia un deterioro progresivo de los edificios que acaban convirtiéndose en un enorme montón de ruinas y piedras. En el año 1954, por encargo del cardenal Quiroga, Arzobispo de Santiago de Compostela, el Monasterio Cisterciense de Viaceli, situado en la localidad de Cóbreces comienza la enorme tarea de reconstrucción del monasterio; y en el mes de julio de 1966 envía una comunidad de monjes. El 25 de julio de 1966 comienza nuevamente la vida monástica cisterciense en el Monasterio de Santa María de Sobrado.

Laguna de Sobrado: A la entrada de Sobrado hay una laguna artificial de la que no existen documentos escritos sobre su construcción y la relación que pudo haber tenido con los monjes en la época medieval. Pero su existencia demuestra el interés del monasterio por la riqueza pesquera, una de las bases de su alimentación.