ETAPA 24: VILLAFRANCA DEL BIERZO – O CEBREIRO (28 km.)

GRÁFICO


ETAPA

DISTANCIA: 28 km

La montaña llega al Camino de Santiago. Hoy es el día de la etapa reina, seguramente la más recordada a la vuelta de la peregrinación. En ella se abandona León y Castilla para entrar en Galicia, en concreto por la parroquia de O Cebreiro: antigua aldea de pallozas hoy restaurada en aras del turismo. El guía hacia la cima es el valle del encajonado río Valcarce, partido por la N-VI y la A-6 y bien poblado. El ascenso se hace esperar y no es patente hasta el kilómetro 21 de la etapa, sobrepasado el barrio de Hospital.

ITINERARIO

Tras atravesar la calle del Agua – Ribadeo de Villafranca del Bierzo, giramos noventa grados a la izquierda por la cuesta de Zamora (al llegar a la calle Santa Catalina), pasamos junto al monumento al peregrino, cruzamos el río Burbia y continuamos por las calles de la Concepción y Espíritu Santo. Por esta última abandonamos Villafranca y seguimos durante un kilómetro por el arcén de la carretera, que acompaña el curso del río Valcarce (a nuestra izquierda). De esta manera llegamos a un carril peatonal, algo parecido a una pista de bobsleigh y protegido por un muro que no llega al metro de altura (Km 1,8), que avanza encajonado entre la autovía A-6 y la N-VI.

Por este de redil de peregrinos pasamos bajo varios viaductos de la A-6 (Km 4,1) antes de tomar el desvío a Pereje, a la altura del p.k 410 de la N-VI. Cruzamos con precaución la nacional y por la carretera de acceso, escoltados por los chopos de la ribera del Valcarce y por castaños de gran porte, llegamos a la primera localidad del día: Pereje (Km 5,2). Atravesamos la localidad – a la salida a mano izquierda se encuentra el albergue – para retomar el carril peatonal. Un kilómetro y seiscientos metros más adelante se encuentra el área de descanso de Trabadelo (Km 6,9) y un kilómetro más arriba cruzamos de nuevo la N-VI para tomar el desvío a esta población. Flanqueados de nuevo por el bosque de ribera del Valcarce, con soberbios castaños, avanzamos hasta Trabadelo, que tiene la infraestructura necesaria para hacer un alto en el Camino (Km 9,7).

Dejamos la población, dejando a la derecha el desvío a Pradela y Sotelo, y esta vez no retornamos inmediatamente a nuestra pista de bobsleigh, sino que caminamos cerca de kilómetro y medio por una pista asfaltada, por encima de la nacional. Superado un arroyo que alimenta al río Valcarce (Km 10,5) volvemos al reencuentro del carril peatonal, al borde de la N-VI. Un kilómetro y setecientos metros más de tedioso carril nos sitúan en La Portela de Valcarce, donde también podemos tomar algo (Km 13,7).

Tras La Portela, apenas transitados 300 metros en compañía de la N-VI, tomamos el desvío hacia Ambasmestas y Vega de Valcarce. Primero llegamos a Ambasmestas (Km 14,9), confluencia de los ríos Balboa y Valcarce, y posteriormente a Vega de Valcarce, población de servicios (bares, cajeros, tiendas y panaderías) con su iglesia de la Magdalena (Km 16,5). Por la carretera antigua que traemos, paralela a la N-VI, nos dirigimos ahora hasta Ruitelán (Km 18,6). A estas alturas de etapa tan sólo hemos ganado 171 metros de altitud. La base del puerto está cerca. A la salida de Ruitelán la pendiente se recrudece un poco, tan sólo un pequeño aperitivo de lo que vendrá después. Algo más arriba, a la izquierda, tomamos el desvío que baja hasta Las Herrerías. Antes de llegar a este pequeño núcleo cruzamos el río Valcarce por un puente de piedra. Cruzamos Las Herrerías (Km 20,1), con albergue y varios bares, hasta el barrio de Hospital (Km 20,8), una continuación del núcleo anterior que toma su nombre del antiguo hospital para peregrinos ingleses. Al abandonar este conjunto de casas comienza la verdadera ascensión a O Cebreiro.

Un duro repecho por asfalto, como salido de la nada, de casi un kilómetro nos invita a plantear la estrategia, que consistirá en bajar el ritmo, acortar los pasos y acompasar la respiración. En estas circunstancias es donde el peso de la mochila juega un papel determinante. En plena subida, los caminantes deberán tomar la senda que nace a la izquierda de la pista asfaltada (Km 22); los ciclistas deben continuar de frente por asfalto. Ya en la senda, la pendiente nos da un breve respiro hasta cruzar el arroyo de Refoxo y nos atiza de nuevo por una calzada sombría que asciende duramente bajo el dosel de las hojas caducas de castaños y robles. Este escenario nos acerca hasta La Faba -a la entrada existe un desvío hacia el albergue- (Km 23,5). En el pueblo hay bar y una tienda con todo lo necesario para recuperar las fuerzas perdidas. Después de La Faba abandonamos progresivamente la umbría para salir a un terreno abierto de pastizales con vistas a los bosques atlánticos. Las amplias panorámicas influyen en la percepción de la pendiente, que se torna ligeramente más suave hasta alcanzar el último pueblo de León en el Camino de Santiago Francés: Laguna de Castilla, dotado de bar y albergue adjunto (25,9).

Unos 700 metros más arriba de Laguna de Castilla aparece el primer mojón jacobeo con señalización de distancias. Es el 152,5 y lleva la inscripción Os Santos (del Teso dos Santos). Cuatrocientos metros después el Camino se despide de León, la provincia con más kilómetros de recorrido del Camino Francés: nada menos que 214,4. Por fin pisamos Galicia y, en concreto, Lugo. La etapa reina está a punto de concluir (Km 27). Fatigados, solventamos el último kilómetro hasta la iglesia prerrománica de Santa María la Real, que da la bienvenida a O Cebreiro. El albergue de peregrinos, el primero de la Xunta de Galicia, se encuentra al otro extremo de esta parroquia lucense (Km 28,4).

DIFICULTADES

En los primeros 21 kilómetros tan sólo se ascienden 190 metros de altitud. Es a partir del barrio de Hospital, pasado Las Herrerías, cuando empieza de verdad la subida. En tan sólo 7,5 kilómetros hasta O Cebreiro se superan 610 metros. El tramo más duro se encuentra entre el propio Hospital y La Faba, aunque la pendiente continúa siendo muy respetable hasta Laguna de Castilla.

OBSERVACIONES

El 100% de las localidades de la etapa ofrecen, al menos, un albergue de peregrinos, así que se puede dividir la jornada a nuestro antojo. Todas cuentan con bar y la población con más servicios es Vega de Valcarce.

TODAS LAS ETAPAS